Polen - 15 Nov 2020
Guía para que las flores duren más tiempo
Adoramos las flores. Su belleza nos da la vida.
Nos reciben en la entrada de casa, nos acompañan en las veladas con familiares y amigos desde el centro de la mesa, embellecen un estante de la librería, el borde del escritorio, la mesilla de noche… y muchas de ellas también perfuman el ambiente.
Que no sean eternas nos recuerda la importancia de disfrutar el momento mientras dura y despierta en nosotros el deseo de querer estirar lo finito. Esto último no es posible, pero sí que podemos cuidar las flores de manera que duren más días bonitas una vez cortadas.
El jarrón
Elige un jarrón con un diámetro adaptado al diámetro del ramo para que no esté demasiado apretado. Es importante que el jarrón esté limpio. Comprueba que no queden ramitas u hojas en las paredes para evitar la proliferación de bacterias que aceleran el envejecimiento de las flores.
Prepara las flores
Llena un jarrón limpio con 2/3 de agua fresca y añade la bolsa de nutrientes que viene con el ramo o si no tienes nutrientes, puedes añadir un poco de vinagre blanco (una cucharadita) y azúcar (1/2 cucharadita) al agua del jarrón. Nunca uses lejía.
Las flores cortadas prefieren el agua ácida (sin proliferación de microorganismos).
* La base de los tallos
Cortamos los tallos de todas las flores 2 o 3 cm en diagonal.
El corte debe ser limpio y biselado para ayudar a que las flores reciban bien el agua. Usa una buena tijera de podar o un cuchillo afilado sin dientes. Es fundamental no romper los tallos, rasgarlos o aplastarlos.
Ponemos el ramo inmediatamente en agua. De esta manera, evitamos que los tallos aspiren aire y se forme una burbuja en el interior que pueda impedir el paso del agua hasta la flor.
* Quita las hojas sumergidas
Hay que tener en cuenta que no debe haber ninguna hoja de los tallos que esté en contacto con el agua. Esto hace que el agua se estropee muy rápido, se dañen los tallos y se marchiten las flores.
* Afloja el ramo
Hay que tener cuidado de no apretar demasiado el ramo para que pueda respirar en el jarrón, así que si ves que el ramo está demasiado apretado no dudes en aflojarlo o cortar la cuerda. Así encajará mejor en el jarrón y estará más aireado.
El lugar perfecto
Coloca el ramo en un lugar adecuado.
A las flores les gusta la luz, pero no el sol directo y prefieren la frescura, especialmente por la noche. Evita dejar el ramo cerca de un radiador o donde haya corrientes de aire. Tampoco viven bien los cambios bruscos de temperatura ni estar cerca del frutero.
Algunas frutas producen etileno, una hormona vegetal que acelera la maduración (plátanos, manzanas, peras...). Esto acelera el envejecimiento de las flores.
La anémona, la freesia, el lirio y la rosa son muy sensibles al mismo.
El cuidado del ramo
Mima tu ramo de flores a medida que pasan los días.
* Mantén el agua limpia
Cada dos días, hay que cambiar el agua del jarrón y lavarlo bien para evitar que haya bacterias que estropeen los tallos.
No esperes a que el agua se ensucie para cambiarla.
* Los tallos
Cada vez que cambie el agua, corta los tallos de todas las flores 2cm en diagonal. Siempre con un corte limpio para que el tallo absorba bien el agua.
* Las flores marchitas
Si se marchita alguna flor, no la dejes en el arreglo, quítala para evitar que el dióxido de carbono que emite haga que el resto de flores se estropeen antes de tiempo.
* Reutiliza
Puedes ir componiendo un ramo nuevo con las flores que van quedando, a medida que pasan los días, y cambiarlo a un jarrón en el que se vea bien proporcionado. Incluso una sola flor en el jarrón adecuado luce muchísimo.
Si sigues estas recomendaciones, verás cómo tus flores te acompañan durante muchos más días.